Los estudios indican que la gingivitis (la primera etapa de la enfermedad periodontal) se encuentra casi universalmente en los niños y en los adolescentes. Las formas avanzadas de la enfermedad periodontal son más raras en los niños que en los adultos, pero pueden ocurrir.
Para asegurar los dientes saludables como adulto, se deben establecer buenos hábitos orales cuando niño. Los padres pueden fomentar los buenos hábitos de salud oral en el hogar. Por ejemplo, los padres podrían premiar a los niños con visitas del ratoncito o del hada de los dientes no sólo cuando se les cae un diente, sino cuando el niño pasa el examen del dental.
Clases de enfermedades periodontales en los niños
La gingivitis crónica es común en los niños. Por lo general causa que las encías se inflamen, se enrojezcan y sangren fácilmente. La gingivitis se puede prevenir y además tratar siguiendo una rutina habitual del cepillado, uso del hilo dental y cuidado dental profesional. Sin embargo, si no se le da tratamiento, puede progresar con el tiempo hacia unas formas más serias de enfermedad periodontal.
La periodontitis agresiva puede afectar a sanos. La periodontitis agresiva localizada se encuentra en los adolescentes y en los adultos jóvenes y afecta principalmente los primeros molares y los dientes incisivos (del frente). Se caracteriza por la pérdida severa de hueso alveolar, e irónicamente, los pacientes forman muy poca placa dental o sarro.
La periodontitis agresiva generalizada puede comenzar más o menos en la pubertad y puede involucrar toda la boca. Se distingue por la inflamación de las encías y acumulaciones grandes de placa dental y de sarro. Con el tiempo puede causar que los dientes se aflojen.
La periodontitis asociada con enfermedades sistémicas ocurre en los niños y en los adolescentes como en los adultos. Entre las condiciones que hacen que los niños sean más susceptibles a la enfermedad periodontal están las siguientes:
Diabetis Tipo 1
Síndrome de Down
Síndrome de Papillon-Lefevre
Signos de la enfermedad periodontal
Hay cuatro signos básicos que indican sobre la aparición de enfermedades periodontales en los niños:
- Sangramiento
Encías que sangran al cepillarse, al usar el hilo dental o en cualquier otro momento.
- Inflamación
Encías inflamadas y enrojecidas.
- Recesión
Encías que han retrocedido de los dientes, exponiendo a veces las raíces.
- Mal aliento
Mal aliento constante que no desaparece al cepillarse ni al usar el hilo dental
La adolescencia y el cuidado oral
Hay evidencia que indica que la enfermedad periodontal puede aumentar durante la adolescencia por la falta de motivación en practicar la higiene oral. Los niños que mantienen buenos hábitos de higiene oral hasta los 13 años tienen más probabilidades de continuar cepillándose y usando el hilo dental que los niños que no se les enseñó el cuidado oral apropiado.
Los cambios hormonales relacionados con la pubertad pueden aumentar en los adolescentes el riesgo de desarrollar la enfermedad periodontal. Durante la pubertad, el aumento en el nivel de las hormonas sexuales, como la progesterona y posiblemente el estrógeno, causan un aumento en la circulación sanguínea en las encías. Esto puede causar un aumento en la sensibilidad de las encías y una reacción más fuerte a cualquier irritación, incluyendo las partículas de comida y la placa. Durante esta época, las encías pueden inflamarse, enrojecerse y sentirse doloridas.
Según los jóvenes van pasando la pubertad, la tendencia de las encías a inflamarse como respuesta a los irritantes disminuye. Sin embargo, es muy importante que durante la pubertad se siga un buen régimen de higiene oral en el hogar que incluya el cepillado y el uso habitual del hilo dental. En algunos casos, un profesional dental puede recomendar terapia periodontal para ayudar a prevenir el daño a los tejidos y al hueso que rodean los dientes.
Consejos a los padres
El diagnóstico temprano es importante para obtener un tratamiento exitoso de las enfermedades periodontales. Por lo tanto, es importante que los niños reciban un examen periodontal como parte de las visitas de rutina al dentista. Debe saber que una forma avanzada de enfermedad periodontal puede se un signo temprano de que su niño tenga una enfermedad sistémica. Se debe considerar una evaluación médica general para los niños que presentan periodontitis severa, especialmente si parece ser resistente a la terapia.
Muchos medicamentos pueden secar la boca o crear otras amenazas a la salud oral. Asegúrese de decirle a su profesional dental de cualquier otro medicamento que los miembros de su familia estén tomando.
Observe bien a su familia para ver si alguien tiene el hábito de rechinar los dientes. El rechinar los dientes puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal además de causar que los dientes se fracturen o se astillen. Los dentistas pueden hacer férulas a la medida para evitar el rechinar de los dientes por la noche.
Los investigadores sugieren que la enfermedad periodontal se puede pasar en la saliva. Esto significa que el contacto de la saliva, común en las familias, puede exponer a los niños y a las parejas al riesgo de contraer la enfermedad periodontal de otro miembro de la familia. Si un miembro de la familia tiene enfermedad periodontal, todos los miembros de la familia deben ver un profesional dental para recibir una evaluación periodontal.
La medida preventiva más importante contra la enfermedad periodontal es la de establecer buenos hábitos orales en sus niños. Hay tres medidas preventivas básicas para ayudar a su niño a mantener una buena salud oral:
Instituya buenos hábitos de salud oral temprano. Cuando su niño tenga 12 meses, puede empezar a usar pasta dental cuando le cepille los dientes. Sin embargo, use sólo una gotita de la pasta dental y empújela dentro de las cerdas para que su niño no se la coma. Y, cuando los espacios entre los dientes se le cierren, es importante empezar a usar el hilo dental.
De usted el buen ejemplo; practique buenos hábitos de salud oral.
Establezca para su familia visitas regulares al dentista para los chequeos, las evaluaciones periodontales y las limpiezas.
Examine la boca de su niño a ver si hay signos de enfermedad periodontal, incluyendo sangría de las encías, hinchazón y enrojecimiento de las encías, recesión de las encías y mal aliento.
Si su niño tiene malos hábitos de salud oral actualmente, haga el esfuerzo para que su niño los cambie ahora. Es más fácil modificar estos hábitos en un niño que en un adulto. Como su niño modela su comportamiento con el de usted, es lógico que usted debe servir de ejemplo positivo con sus hábitos de higiene oral. La sonrisa saludable, el buen aliento y los dientes fuertes contribuyen todos al sentido de la apariencia personal del joven, así como a su confianza y autoestima.