Se calcula que en Chile anualmente más de 56 mil adultos mayores se colocan prótesis dentales en los servicios públicos de salud. Y es que las consecuencias de este problema para la alimentación, la autoestima y la vida provocan múltiples limitaciones a los pacientes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo existen 240 millones de personas que no tienen dientes; y entre los adultos que los conservan es muy difícil encontrar alguien que no haya perdido una pieza.
Las prótesis removibles han sido hasta ahora, con todas sus limitaciones, la solución más común. Sin embargo, en los últimos años el descubrimiento de la osteointegración y el advenimiento de las tecnologías digitales han provocado un avance revolucionario en la Odontología.
En la actualidad, el diseño de implantes y fabricación asistidas por computadora (CAD/CAM), sumadas a otras innovaciones, se traducen en resultados estéticos y clínicos óptimos, ya que reemplazan las raíces perdidas del diente con materiales biocompatibles que se integran totalmente al hueso y que se pueden usar de inmediato.
Habitualmente los implantes tienen forma roscada y están fabricados con materiales biocompatibles que no producen reacción de rechazo y logran su unión al hueso. La superficie del implante puede presentar diferentes texturas y recubrimientos, utilizadas habitualmente para aumentar su adhesión (osteointegración si es de titanio y biointegración si se trata de un material cerámico).
El titanio, destaca por su alta estabilidad química y buenas propiedades de biocompatibilidad. Mecánicamente, su dureza le permite soportar elevadas cargas oclusales producidas durante la masticación, y su módulo elástico es muy parecido al del hueso. Los implantes pueden ser fabricados de titanio puro, o en aleación con aluminio y/o vanadio.
Otra alternativa son los materiales cerámicos que se han utilizado exitosamente en la práctica de implantes dentales de ultima tecnología. El más usado es la hidroxiapatita, que se emplea para cubrir la superficie de titanio. Asimismo, existen aquellos fabricados completamente con materiales cerámicos, como el óxido de aluminio monocristalino, que destaca por su gran adhesión y firmeza.